viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuando las visitas vienen marchando...


Huéspedes internacionales en la conmemoración del Centenario


Durante la celebración de este aniversario dijeron presente grandes personalidades; la gran mayoría, provenientes del viejo continente, con la motivación de ver con sus propios ojos cómo había progresado aquel lugar al que Colón llamó “Nuevo Mundo”.

Los primeros en desembarcar en Buenos Aires para celebrar el centenario fueron el italiano Ricardo Ponzelli y el francés Enrique Brégi: ambos eran pilotos de aeroplanos Voisin. Durante las exhibiciones, Ponzelli no llegó a volar más de doscientos metros debido a que su nave se inclinó sobre un costado y cayó a tierra. Aunque él resultó ileso, la máquina voladora quedó seriamente dañada. En cambio, Brégi pudo realizar su vuelo exitosamente y llegó a volar más de quince minutos elevándose hasta sesenta metros.

También se hizo presente el campeón mundial de ajedrez, el alemán Emmanuel Lasker, contratado por el club argentino de esta disciplina. El europeo – toda una eminencia por aquellas épocas - se fue de Argentina cosechando 55 triunfos, 4 empates y sólo 2 derrotas.

La presencia de estas personalidades extranjeras durante 1910 ayudó a la población nacional a expandir sus horizontes. Con los aviadores, se inició la aeronáutica nacional y, con el campeón de ajedrez, se impulsó el entusiasmo en este deporte que, por aquellas épocas, sólo era para las altas clases sociales.

Otra personalidad francesa que visitó el país durante el centenario fue el célebre novelista Anatole France: los comentarios y recuerdos de este personaje no son nada favorables. Él vino a cambio de 80 mil francos para dar 10 conferencias en la Universidad de Buenos Aires. Pero, al llegar, resultó ser un hombre arrogante, borracho y burlón de las costumbres argentinas. Tan mala fue la impresión que dejó este novelista que, cuando en 1921 le otorgaron el premio Nobel, los diarios argentinos sólo hablaron de lo desagradable que era.

La contracara de este personaje fue el exitoso novelista español Vicente Blasco Ibáñez quien, al llegar al territorio argentino, se “compró” a la población local al hablar maravillas del sorprendente desarrollo de la república, de la excesiva belleza de las mujeres y del gran futuro que tenía la nación si seguía por el camino correcto. El español fue contratado para alternar sus charlas con las de Anatole France pero, el hecho de que hablara español, hizo que sus conferencias fuesen mucho más concurridas que las del francés. Blasco se refirió a Buenos Aires como “la París de Sudamérica” y como “una París que habla castellano”.

Otro visitante que se dedicó a dar charlas fue el prestigioso italiano Enrico Ferri – uno de los tres pilares de la escuela positivista penal junto con Césare Lombroso y Giuseppe Garófalo. Otra eminencia italiana que dijo presente en el centenario fue el inventor Guglielmo Marconi, quien sorprendió al país con sus avances en la tecnología inalámbrica (por ejemplo: puso en funcionamiento el primer timbre eléctrico).

La representante por España para los festejos del Centenario fue la tía del monarca Alfonso XIII. María Isabel Francisca de Asís de Borbón y Borbón se convirtió en la personalidad más relevante entre las visitas extranjeras. Tal es así que, por cuestiones protocolares, el presidente de Chile, Pedro Montt, debía ocupar el lugar principal junto al primer mandatario argentino, José Figueroa Alcorta, y, sin embargo, éste le cedió su lugar a la infanta en todos los actos que participó. Ella vino secundada por su dama de compañía, la duquesa de Nájera, efectivos militares que participarían en los desfiles, y por un grupo de periodistas que escribieron la crónica de su visita al país para luego publicarlas en un libro titulado “Viaje de su Alteza Real la Infanta Isabel a Buenos Aires”.

Un tema aparte fue la llegada del cometa Halley, el cual trajo varios europeos con ganas de tener un buen avistaje del mismo. Uno de ellos fue George Clemenceau, un reconocido político francés que, 5 años más tarde, conduciría la guerra contra Alemania. Este hombre vino a la Argentina investigando el posible fin del mundo que se pregonaba debido a la proximidad del cometa, pero finalizó brindando charlas y elogios a la sociedad nacional. Una de las declaraciones más recordadas de Clemenceau fue la que expresaba su desconsuelo por no haber podido probar la pasión y belleza de la mujer argentina a causa de su estricta fidelidad.


¿100 años no es nada?

Es llamativo conocer la cantidad de visitantes extranjeros que tuvo la Argentina en 1910 como consecuencia de las celebraciones del Centenario de la Revolución de Mayo.

Principalmente, la de la representante de España quien, a pesar de conmemorarse la emancipación de su gobierno, fue recibida en forma calurosa y su envestidura fue por demás considerada. Se puede suponer que la clase aristócrata de la época estaría de parabienes ante la presencia de la infanta, oportunidad que aprovecharían para relacionarse con un vestigio monárquico, algo con lo que la Argentina ya no contaba entre sus autoridades.

La curiosidad podría ser uno de los factores que atrajeron a los huéspedes internacionales debido a que los servicios informativos de aquel entonces relataban el crecimiento que el país había logrado en esos cien años de independencia en cuanto al uso de sus tierras, su régimen político y su actividad comercial. La invitación para los festejos era una oportunidad para comprobar con ojos propios lo que se conocía por cables de noticias o por relatos de terceros.

A partir de año próximo, y salvando las distancias en cuanto a las diferencias que acarrea el paso de un siglo entre un aniversario y otro, será el momento de comparar el nivel y el alcance de los invitados foráneos que se acercarán a festejar junto a los representantes argentinos.

Diego Presas
Alejandro Toretti


El Bicentenario abre sus puertas al arte

Al cumplirse 200 años de la Revolución de Mayo, las autoridades provinciales y municipales decidieron llevar a cabo una serie de programas culturales y educativos que tuvieron sus inicios el 24 de mayo de este año y culminarán en diciembre.

Por motivo de la conmemoración de los 200 años de la Revolución de Mayo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, apoyado y acompañado por distintos Ministerios, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, fundaciones, empresas y ciudadanos; busca comprometer y adherir a los vecinos de la ciudad realizando diversas acciones urbanas, solidarias, culturales y deportivas en los distintos barrios porteños.

Se decidió utilizar como lema principal: “La ciudad como un punto de encuentro y de convocatoria plural, diversa y representativa, que contemple a todas las comunidades, colectividades y organizaciones que dan vida a Buenos Aires”, el Bicentenario apunta a una integración general de proyectos que involucran tanto a artistas como a vecinos de la ciudad que pueden expresar sus cualidades a través de la pintura, las artes plásticas y las expresiones más surrealistas.

Uno de los proyectos más destacados que se inició en septiembre, es el de Arte para la Ciudad acompañado por el programa Miradas Porteñas, que tienen como objetivo principal revalorizar el patrimonio cultural de la provincia, exponiendo murales con colores estridentes en las calles, garantizando así el acceso gratuito al arte para todos los ciudadanos, y convocando a los artistas más reconocidos.

Este proyecto ofrece a su vez el programa Puertas del Bicentenario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, promovido con el propósito de “embellecer” con su arte a distintas zonas de la ciudad, tales como hospitales, centros culturales y educativos y diversos lugares públicos. Entre ellos, el Teatro Alvear, el Centro Cultural Recoleta, el Hospital Fernández, el Ministerio de Justicia y Seguridad, el Hospital y la Casa Garrahan, el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutierrez, el Hospital Pirovano, el Hospital Argerich, el Museo Histórico Cornelio Saavedra, y numerosas instituciones educativas que tuvieron la oportunidad de formar parte de esta iniciativa.

Para ello se decidió convocar a diversos artistas plásticos de gran reconocimiento nacional e internacional para que le otorguen al proyecto una gran diversidad de estilos, innovación y modernidad. Entre los más destacados se pueden encontrar a Ana Eckell, la artista plástica que expuso su obra en el Centro Cultural Recoleta el pasado noviembre; Adrián Dorado que pintó un muro en una de las paredes del Museo Histórico Cornelio Saavedra; Milo Lockett que ya inauguró su mural en el patio interno de la ex Casa Cuna; Jorge Meijide que presentó su trabajo en el Hospital de Niños Dr.Ricardo Gutiérrez; Pablo Siquier; Eduardo Stupía; Lucrecia Orloff; Miguel Rep; Eduardo Medici; Renata Schussheim y Juan Lecuona, entre otros.

El programa Buenos Aires Más Color Pompeya Pinta Bien es otra de las iniciativas que se llevaron a cabo este año en la ciudad, más específicamente en el barrio porteño de Pompeya, donde se pintaron alrededor de 90 casas en un período de ocho meses contando con la participación solidaria de vecinos de la zona en la “pintada” de las casas. El objetivo primordial de este programa, según afirman las autoridades, es “entusiasmar, comprometer e involucrar a los ciudadanos en la conmemoración colectiva, a través de acciones urbanas, solidarias, culturales y sociales en los distintos barrios porteños”.

Otra de las propuestas que ofrece el Departamento de Artes Visuales son las Jornadas de Intercambio Artístico que les brinda la posibilidad a artistas de todo el mundo, docentes y alumnos a presentar sus trabajos de investigación para que formen parte de estas Jornadas y así crear y fomentar diversos debates académicos bajo la estricta mirada de los especialistas en cada área que integran el denominado Jurado de Referato, encargado de evaluar cada uno de los trabajos.

Los murales y las exposiciones serán la representación más clara del patrimonio artístico y cultural de Buenos Aires, al revalorizar con su arte plástica moderna los lugares más simbólicos de la ciudad y ser un lúcido reflejo de cómo se celebran los 200 años de la Revolución de Mayo.

Buenos Aires pinta bien
Por Carolina Cabo Sguera

Los muros fueron inaugurados en lugares donde se quiere revalorizar su Patrimonio Histórico y Cultural, éstos son una representación de la inspiración que los artistas tomaron de la Ciudad de Buenos Aires en conmemoración al Bicentenario.

Estos muros pintados por todos los rincones de la ciudad, permitieron otorgarle a la misma un estilo más colorido y festivo para la celebración. Debido a esta característica muchos niños y adolescentes pudieron apreciar y conectarse de otra manera diferente con el arte contemporáneo que se propuso para éste objetivo.

Ciertas obras expresan a través de los espacios verdes a las personas disfrutando de numerosos parques de la ciudad; otras muestran las construcciones de Buenos Aires pero con un efecto un tanto borroso, es decir, no muy nítido; algunas con formas rectangulares exponen a diferentes personas haciendo diversas cosas como jugar al fútbol, conversar con un vecino, observar una pintura y divertirse en la plaza; otros artistas hicieron una representación del puerto de Buenos Aires hace 200 años.

Al estar ubicados en centros culturales, educativos y públicos se hicieron inauguraciones en las que participaron varias personalidades del mundo artístico y autoridades de la ciudad. Tal es el caso de la apertura de las obras expuestas en las escuelas públicas, donde los alumnos pudieron participar de forma activa en el evento al colaborar con distintos trabajos prácticos, guiados por sus maestras correspondientes sobre el nuevo muro del colegio.

Las obras de arte que brindaron los expertos para la celebración del Bicentenario de la ciudad, generaron y generarán un gran entusiasmo por festejar los próximos 200 años del nacimiento de Buenos Aires.

Galería de fotos Aquí

Eugenia Basuado y Carolina Cabo Sguera

De espinas y Rosas

jueves, 26 de noviembre de 2009

De espinas y Rosas

La construcción de la figura de Juan Manuel de Rosas desde su caída en Caseros hasta la actualidad. De la demonización liberal al prócer que elaboró el nacionalismo.

Candia-Vargas

Retomar el sueño de Bolívar

Para celebrar el bicentenario de nuestro país, la Armada Argentina, junto con la de Chile, organizan “Velas Sudamérica 2010”, la regata que une Latinoamérica.

Simón Bolívar soñaba, dicen, con crear la Gran Nación Latinoamericana, un territorio sin fronteras que tuviera como valor supremo la reivindicación de la cultura tradicional de estas tierras. Pero la historia no lo hizo posible. Los intereses de cada país, sumados a sus ambiciones territoriales, fueron aún más fuertes que aquella ilusión bolivariana.
Para el próximo año, con motivo de la celebración del bicentenario de Argentina, Chile, Colombia, México y Venezuela, la armada de nuestro país y su par chileno están organizando la regata “Velas Sudamérica 2010”.
Según el capitán de Navío y Jefe de Prensa de la Armada Argentina, Roberto Ulloa, “la idea es que las cinco naciones que festejan su bicentenario en el 2010, lo hagan junto con los demás países de Latinoamérica de una manera que nos remita a lo que pasó hace 200 años. Hace 200 años el mar fue vital en todos los procesos de independencia”.
Durante la época colonial, el mar fue el vínculo con la metrópoli, la fuente de abastecimiento y el modo de supervivencia. Luego de liberarse de las naciones europeas, el territorio latinoamericano siguió viviendo y se mantuvo unido gracias al comercio oceánico. Aquí radica la importancia de conmemorar esta fecha con un evento que lo tenga como protagonista.
“El Encuentro y Regata Internacional de Grandes Veleros” contará con la participación confirmada de quince veleros de diferentes países de todo el mundo y, dentro de nuestro país, visitará los puertos de Buenos Aires, Mar del Plata y Ushuaia, recalando en la ruta histórica de la Isla de los Estados.
El itinerario del evento se basa en la navegación de los mares de América Austral y el Caribe, partiendo de Brasil el 2 de febrero y continuando por Uruguay, Argentina, Chile Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, República Dominicana y, para finalizar, los veleros desembarcarán en México el 23 de junio. En total serán catorce los puertos visitados y dos recaladas simbólicas en la Isla de los Estados y el Cabo de Horno en Chile.
Ulloa sostiene que “traer a más de 15 veleros de la importancia de la Fragata Libertad es el mejor homenaje que puede hacer la Armada”. Al mismo tiempo remarca la vinculación entre el país y su institución: “La nuestra también es una institución bicentenaria, en estos 200 años nuestra historia transcurrió junto con la historia del país”.
Como referente argentino, la Fragata A.R.A “Libertad” será la gran estrella del evento enviada por la Armada Argentina. Sin embargo, asistirán otras embarcaciones nacionales que pertenecen a la Prefectura Naval Argentina (Dr. Bernardo Houssay) y a la Asociación de Exploración Científica Austral (Ice Lady Patagonia II).
Esta cooperación entre las armadas argentina y chilena resulta paradójica cuando se recuerdan antiguos conflictos, justamente, por el territorio marítimo. Es destacable la madurez de ambas al dejar aquella disputa por el Canal de Beagle y sus respectivas islas en el pasado. La historia demostró que finalmente Nueva, Lennox y Picton no eran indispensables y finalmente, el intento trasandino de quedarse con la Patagonia no prosperó. De cara al Bicentenario estos antecedentes quedan archivados y los vecinos se unen en el festejo de lo verdaderamente significativo: la independencia.
Desde el otro lado del Atlántico, se suman a la regata buques de España, Portugal y Holanda. ¿Será que no habrán entendido la finalidad del evento? El fin del Virreinato del Río de la Plata, el Reino portugués del Brasil y el dominio holandés del Caribe, significó una gran pérdida de poder y consecuentemente, económica para estos países. Lejos estamos de esos tiempos de discordia, 200 años después estas naciones miran hacia delante y adhieren a los festejos independentistas.
“Velas Sudamérica 2010” es la manera que la Armada Argentina encontró para celebrar el segundo centenario de la Revolución de Mayo, y continuar difundiendo las ideas de libertad, mar y unidad latinoamericana. Como voz de la institución, el Capitán Ulloa asegura: “desde nuestro saber que es el mar, desde nuestra profesión que tiene a la vela y a los vientos como artífice muy importante, estamos contribuyendo con un evento que estamos seguro que todos los argentinos van a disfrutar”.

Nota de Opinión

Prédica de igualdad

Existen muchas diferencias entre la Armada Argentina y el actual gobierno nacional pero, afortunadamente, la marina de nuestro país puede dejar de lado, al menos momentáneamente, sus incompatibilidades con el “matrimonio presidencial” para sumarse a los festejos por el Bicentenario patrio.
En una mayor escala, los países latinoamericanos también pueden discernir entre sus discrepancias políticas y económicas para recordar una época en la cual todos fuimos una misma raza peleando por una causa común: la independencia.
Asimismo, los que en aquellos tiempos estaban del otro lado, los colonizadores, participarán de la celebración: la regata contará con la presencia de buques españoles, holandeses y portugueses.
Estos son tres ejemplos de cómo se puede dejar el pasado dónde pertenece y seguir hacia delante en busca de mejores relaciones. Los argentinos desearíamos, si pudiéramos pedir un deseo el 25 de mayo de 2010, dejar de remitir al pasado, a la dictadura militar, a los golpes de Estado, a los gobiernos sucedidos o a cualquier otro error pretérito y poder establecer buenas relaciones.
En una sociedad diezmada, rivalizada, confrontada y dividida entre ricos y pobres; blancos y negros; obreros y patrones; campo y gobierno; medios de comunicación y ciudadanos, es fundamental retomar el ideal de la independencia de 1810: la igualdad. Así como en esta oportunidad todos somos “latinoamericanos, libres y autónomos”, seamos los habitantes del país más austral del mundo simplemente “argentinos”.

Para ver slide con fotos de los puertos del recorrido, hacer clic aquí

Por Lucía Scenna y Pablo Salvatierra.

Un cabildo de cartulina

Cómo se abordará el bicentenario en los colegios primarios.

En mayo del 2010, se cumplen 200 años desde que se sucedieron en la Argentina los actos revolucionarios de la Semana de Mayo de 1810. En ese momento estaba todavía en Buenos Aires el Virreinato del Río de la Plata, colonia española, pero esta semana y lo que en ella sucedió, resultó decisivo y culminó con la deposición del virrey Hidalgo de Cisneros y la asunción de la Primera Junta. Estos hechos iniciaron la libertad argentina, pero no la independencia formal ya que la Primera Junta aún gobernaba en nombre del rey de España Fernando VII.

Sobre esta historia donde no abundan demasiados detalles salvo que toda la gente se reunió frente al Cabildo con paraguas, se organizaron actos con peinetones, negritas que vendían empanadas, Cabildos de cartulina y nenes con galera, todos hechos que ni siquiera se sabe si son ciertos.

Ese es básicamente lo que se nos enseña a todos en la escuela, desde primero a séptimo grado, en relación con la Semana de Mayo, pero la pregunta que nos hicimos fue: ¿logra este discurso encasillado transmitir los valores que se pusieron en juego ese día? El honor, la dignidad, la unión del pueblo frente al cabildo, ¿logra este resumen de los hechos mostrarnos todas las cosas que hoy en día tenemos y que se gestaron en esa semana? Vigilar la conducta de los representantes, pretender tener una independencia económica y cultural evitando que países extranjeros impongan sus reglas en nuestro país y lograr llegar a un país independiente, lograr ser nosotros los que decidimos sobre nuestro propio futuro.

En el bicentenario de la revolución de Mayo, buscamos averiguar cómo planean distintas escuelas primarias de Capital Federal contar a sus alumnos lo sucedido, como planean organizar los festejos por los 200 años y de qué manera buscan involucrar a los chicos y ganar su interés en un tema que debería incumbirnos a todos.

El gobierno tanto de la ciudad como de la provincia lanzó la organización de los festejos que se desarrollan a lo largo del 2009 y terminan en el 2010. Entre las actividades de interés para los chicos se destacan obras de teatro en las plazas principales de distintos barrios porteños y murales incluidos dentro de algunas escuelas. Pero nuestra principal pregunta era cómo se planea enseñar a los chicos, logrando realmente transmitirles conocimientos que sean incorporados y que lleven a que entiendan lo sucedido hace dos siglos y cual es la importancia de esos sucesos para nuestra actualidad.

A través de la respuesta de los docentes entrevistados descubrimos que las intenciones están pero que hasta el momento las herramientas proporcionadas por el gobierno con las que cuentan, no son muchas y se reduce a un libro "Lola y el bicentenario" que incluye una línea histórica sobre los principales hechos de la semana de mayo. Más de lo mismo que se viene haciendo todas las semanas de mayo anteriores.

Los principales proyectos por parte de docentes tanto de escuelas públicas como privadas, se basan en talleres de plástica, teatro y música a través de los cuales se buscara llegar a captar el interés de los chicos por el tema en cuestión. En estos talleres muchos docentes se comprometen con la causa buscando ahondar en detalles y no quedar solo en las clásicas actividades programadas para estas fechas, sino lograr mayor investigación e iniciativa por parte de los alumnos. Estos talleres planteados son solo proyectos que aun carecen de forma cierta, los docentes nos aclaran que dependen de los recursos que se les den para determinar su alcance, esto es el tiempo que les da la escuela, los materiales que les provea ya sea el colegio en el caso de los privados, o el estado en el de los públicos.

Queda claro que las ganas por parte de los docentes están, y la idea de transmitir no sólo una serie de hechos para memorizar, sino la real importancia y significación que estos llevaron consigo y las consecuencias que aun están impresas en nuestra realidad. Queda aguardar y ver como se desarrollan estos proyectos en el año que sigue y esperar que el aniversario por el bicentenario del primer gobierno patrio no se reduzca a quedar en las memorias como un cabildo de cartulina o nenas disfrazadas con peinetón y miriñaque.


Sofía Polke y Constanza Guardone.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Un pequeño territorio con una historia gigante detrás


Las idas y vueltas entre Argentina e Inglaterra acerca de la soberanía sobre las Islas Malvinas nunca acabaron. Hoy, a menos de un año de cumplir los 200 años de vida el conflicto sigue vigente. Las Islas Malvinas fueron descubiertas en el año 1520 por un tripulante de uno de los tantos barcos que en ese entonces realizaban la expedición de Magallanes. Por una decisión pura y exclusivamente del Papa S. Hormisdas, las islas pertenecían a España. Una vez creado el virreinato del Río de La Plata en 1776, las Islas Malvinas estaban dentro del territorio de la gobernación de Buenos Aires. El 25 de Mayo de 1810 fue el día en que se formó el primer gobierno patrio y se comenzó a escribir la historia de nuestro país. Por ese entonces, Malvinas estaba incluida dentro de la jurisdicción nacional. Ya en 1820, la fragata Argentina “La Heroína” fue enviada a Malvinas con el fin de tomar posesión definitiva del archipiélago. Quince años más tarde, el gobierno Británico reconoció la independencia Argentina y no hizo ningún tipo de reclamo. Luis Vernet, un comerciante alemán con intereses puestos en la prosperidad del lugar, fue nombrado gobernador de las islas en 1829. Durante este mismo año, Gran Bretaña hizo un reclamo de derecho de soberanía, adjudicándose propia el descubrimiento de las islas, y tras cuatro años, Inglaterra puso a las Malvinas bajo su dominio, expulsando a las autoridades criollas que habitaban el lugar. En 1842 la casa bancaria “Baring Brothers” envió a Buenos Aires un comisionado para llegar a un arreglo en el pago de una deuda atrasada, a lo que el Gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, ofreció no exigir ni pelear por la soberanía de las islas a cambio de saldar el empréstito y las deudas vencidas que mantenía la provincia con la empresa. La gestión no dio resultado y de esta manera Inglaterra mantenía el dominio de las islas y la deuda se acrecentaba año tras año. Desde 1843 que el gobierno británico puso bajo administración del gobierno de las Malvinas a las llamadas “Dependencias de las islas Malvinas”, territorios que mantuvieron un estatus separado con autonomía financiera. Todas estas medidas alejaban cada vez más a nuestro país de las islas, y no sólo por decisiones políticas y económicas del Reino Unido, sino por que los malvinenses preferían estar bajo representación y dominio de una potencia como Inglaterra y no de un país recién independizado como el nuestro. El 25 de julio de 1848, durante un debate parlamentario, William Molesworth fue el primer británico en oponerse públicamente a la postura gubernamental, sosteniendo que debía reconocerse "el reclamo de Buenos Aires sobre las islas Falkland", lo que permitiría reducir los elevados gastos que tenia la estación militar malvinense. Este hecho le dio un aire de esperanzas al gobierno argentino, pero finalmente quedó en la nada. En 1910 nuestro país cumplió cien años de vida, en un contexto de gran prosperidad económica. Argentina obtenía influencia política en los organismos internacionales, donde era respetado debido a su éxito político y financiero, pero lamentablemente no alcanzó para poder exigir al Reino Unido, una vez más, la soberanía de las islas. A partir de la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en octubre de 1945, hasta 1965, los esfuerzos diplomáticos argentinos estuvieron centrados en el ámbito de ésta institución internacional debido a que en una votación realizada, se dictaminó que las islas debían pertenecer a la República Argentina. En marzo de 1967 en Londres se informó oficialmente que se estaba dispuesto a ceder la soberanía efectiva, pero la fuerte oposición de los habitantes de las islas hizo que el gobierno ingles se retracte en su decisión y todo quede como hasta entonces. Aquí podemos observar un fragmento de la carta que le envío el pueblo de las islas al gobierno inglés: “Tenga en cuenta que: los habitantes de las islas nunca fueron consultados sobre su futuro. Que ellos no quieren ser argentinos. Los isleños son tan británicos como ustedes. Cinco de cada seis nacieron en las islas. No hay problemas raciales, no hay desempleo y no hay pobreza, y no estamos en deuda” En 1982 el gobierno de facto argentino, encabezado por Leopoldo F. Galtieri, atravesaba una profunda crisis económica y social, y para mejorar su imagen decide invadir las islas y tomar el control de éstas el 2 de abril de ese mismo año. Fue una corta pero sangrienta guerra, donde los argentinos ocuparon las islas, desalojaron al gobernador británico y se cambió el nombre de “Puerto Stanley” por el de “Puerto Argentino”. De manera inmediata, el gobierno inglés envió una gran flota hacia el Atlántico Sur para llevar a cabo el recupero de las Malvinas. Los combates terminaron con el triunfo inglés el 10 de junio y las islas volvieron al dominio británico. Actualmente el gobierno argentino busca reinstalar el tema en la agenda internacional en el marco de la ONU para crear las condiciones que posibiliten una negociación con Gran Bretaña y que termine con el impasse en el que se encuentra esta cuestión desde que tuvo lugar la guerra, hace ya 25 años. El esfuerzo es encabezado por el canciller argentino Jorge Taiana, ante la ya mencionada organización, y ha sido apoyado por casi todos los países del Cono Sur.







Opiniones encontradas

La disputa por la soberanía de las Islas Malvinas viene desde hace más de doscientos años. Desde nuestro punto de vista, las islas deberían formar parte del territorio argentino por dos grandes motivos: Principalmente por adjudicación papal a España y por los derechos, tras la Revolución de Mayo de 1810, transmitidos a la República Argentina. Y además, debido a su proximidad con el continente y a la composición geológica que hace de su territorio una prolongación de la Patagonia. Estas razones, a pesar de haber sido avaladas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por algunas de las actuales potencias mundiales, no son tenidas en cuenta por el gobierno británico. Creemos que para Inglaterra conservar el territorio es solamente una apuesta a la posteridad, ya que en la actualidad mantener las islas le da más pérdidas que ganancias. En un futuro no muy lejano las Islas tendrán una posición estratégica con respecto a la mayor reserva de agua dulce del mundo, la Antártida, y a la distribución de la misma durante los próximos años. También se cree que habría una reserva millonaria de petróleo en las islas y éste seria uno de los principales motivos por los cuales Inglaterra se interesa en conservarlas. Si bien nuestro ferviente deseo, al igual que el de todos los argentinos, es que de una vez por todas, el territorio forme parte de nuestro país, repudiamos la manera por la cual la última dictadura intentó controlar por la fuerza las islas, enviando soldados inocentes e inexpertos a una guerra completamente sin sentido. Por otra parte, confiamos en que pronto las máximas autoridades inglesas y argentinas lleguen a un acuerdo para que las Islas Malvinas formen parte de la República.


Nicolás Valenti y Juan Manuel Camiña

Del “corset” al “chupin”

A lo largo de la historia, la moda ha sufrido transiciones debido a los diferentes cambios socio-culturales, económicos y políticos, que atravesó la humanidad desde 1910 hasta la actualidad.

A través de la imagen femenina y su influencia en la sociedad, se pueden observar las variables de la moda durante estos años, dado que ésta se reflejó en los diferentes cambios de roles que cumplió la mujer en este período.

Por medio de la lucha constante por incorporarse al mundo laboral y ser vista como alguien que puede valerse por sus propios medios y luchar por sus ideales, la mujer, atravesó diferentes etapas: en un principio se manifestó una imagen más femenina, frívola, que cumplía el rol de “ama de casa”, luego su figura se vio masculinizada al ocupar el lugar del hombre durante la Primera y Segunda Guerra Mundial y finalmente logró una igualación de su trabajo con el hombre.

La década de 1910 denominada “Le belle epoque”, fue un periodo de una absoluta extravagancia, riqueza, en el que la ostentación era la base de la moda. Se utilizaban “corset” que pronunciaba la figura femenina, faldas y vestidos largos con puntillas y encajes, lo que impedía el andar y la posibilidad de que la mujer pudiera realizar tareas. Otro complemento que complicaba la situación, eran los peinados recogidos con muchos postizos ondulados. Esto creaba una imagen muy femenina que se acentuó hasta la Primera Guerra Mundial.

A partir de esta época, se produjeron cambios drásticos en la moda dado que la mujer se incorporó al mundo laboral en empleos que estaban reprimidos hasta el momento. A raíz de esto surgió la propuesta del modisto Paul Poiret que convirtió a las mujeres en sultanas, con una mirada ferviente hacia Oriente. Su propuesta se caracterizó por introducir un “corset” más modelador que ya no cumplía la función de dividir a la figura en forma de “X”. Sin embargo, a pesar de liberar la parte superior, las faldas se hicieron más estrechas lo que dificultaba el caminar y provocaba que las siluetas no sean curvilíneas.

Finalizada la Primer Guerra Mundial (1918), comienza el período de “los locos años 20” que se identificó con la música de Charleston y con vestidos muy brillosos y bordados. Se dejó de utilizar el “corset” y se dio origen a una silueta más recta con la utilización de vestidos en forma de “fundas” para la noche. En lo referente al día, las faldas se destacaban por tener vuelos irregulares y ser más cortas, a pesar de no estar por encima de las rodillas. Esta década finaliza con la caída de la bolsa de Wall Street en 1929.

En consecuencia a la crisis económica, que comenzó en Estados Unidos y se reflejó en el resto del mundo, la moda tuvo que adaptarse a estos cambios económicos y sociales. Por ende bajaron los costos en la mano de obra y en los adornos en la ropa. A raíz de esto, los vestidos no eran más bordados y los diferenciaba el corte y no la pedrería. En esta época surge una modista, Madame Vionnet, que propuso el vestido con el “corte al biés”, que significaba darle un corte diagonal en la parte inferior del vestido. La falda se vuelve a alargar y las líneas se vuelven más adherentes. Para darle más movimiento a los vestidos y faldas se introdujo el “corte godet”, que se aplicaba una capa por debajo de la tela principal para darle más vuelo.

En la siguiente década tuvo lugar la Segunda Guerra Mundial (1938-1945). La mujer comienza a asumir un rol más comprometido con su labor, que en la primera. Debieron cumplir con el trabajo del hombre en las fábricas, dado que estos últimos tuvieron que ir a defender su país e ir al frente de batalla. La figura femenina se masculiniza con el uso de hombreras, generando que la silueta se vuelva más estructurada. Se comenzó a utilizar los trajes de sastre, que eran apenas por encima de las rodillas.

En 1947 el modisto Christian Dior realizó un desfile de la colección primavera-verano, en donde dejó atrás la masculinización en la moda femenina, para dar lugar a una mujer mucho más elegante. Se presentaron los “strapless” y las faldas acampanadas como innovación.

Esto se acentuó en 1950, con la exaltación de la imagen femenina por el uso de faldas rellenas con forma de globo, que daban la impresión de caderas más pronunciadas y redondeadas. En esta década surge un movimiento estudiantil que era más desordenado y cómodo, relacionado al ámbito del rock and roll, que proponía el uso de jeans.

Otro acontecimiento importante que marcó al mundo de la moda, fue la Guerra Fría que diferenció la vestimenta de adultos a la de los jóvenes. El movimiento juvenil tomó mayor importancia y se volvió más poderoso. En 1960, la modista Mary Quant lanzó en forma popular la minifalda y los vestidos con líneas simples y claras. Apareció el minimalismo, que propuso el uso de pocos adornos y colores netos. En contraposición, el movimiento hippie utilizaba colores muy llamativos al igual que los psicodélicos.

Los `70 dieron lugar a los pantalones “pata de elefante”, o más conocidos como pantalones “Oxford”. Se comienzan a utilizar las mismas prendas, sobre todo en la ropa deportiva, tanto para los hombres como para las mujeres. La moda se vio influenciada por lo latino, las flores, los volados y la ropa más insinuante y traslucida tomaron un papel protagónico. Paralelamente, esta década se caracterizó por el imperio de las marcas, es decir, que todas las prendas debían llevar el logo en grande para que se pueda distinguir con facilidad. Las marcas más importantes fueron “Levis”, “Wrangler”, entre otras.

Mucho glamour, brillo y la artificiosidad en los peinados fueron los protagonistas de la moda de 1980. Con el retorno de las hombreras, aún más grandes y acolchonadas que en los `40, se vuelve a masculinizar a las mujeres, quienes comenzaron a ocupar cargos gerenciales en sus empleos. Por otro lado, comienza el afán por tener una figura perfecta y surgen los gimnasios. Como consecuencia, la moda giro en torno a lo deportivo. Aparecen las telas de Lycra y las elastizadas, que exaltaban el cuerpo trabajado.

Para finales del siglo XX, los `90 se vieron marcados por la aparición de grupos como los Punks que combinaban distintos tipos de telas con colores oscuros, o los New Romantic que unían en sus prendas el cuero con el tul.

A partir del 2000 la moda dio un vuelco de 180 grados. Hoy en día podemos observar una amplia variedad de prendas para todos los gustos y adaptables a todos los individuos. El surgimiento de diferentes grupos juveniles como los “Floggers” y “Emmos”, quienes a través de su vestimenta muestran sus preferencias y estados de ánimo.

Al igual que hace 100 años atrás, la moda argentina es influenciada por la de Europa y Estados Unidos, dado que en estos países a causa de cambios políticos, económicos y socio-culturales van adaptando su vestimenta. En cambio en nuestro país, a pesar de no estar sufriendo directamente estas transiciones, las diferentes variaciones en la industria de la indumentaria se adoptaron como tendencia.


Por Jimena Clemente y Jimena Sánchez


"Tendencia" argentina

Por Jimena Clemente y Jimena Sánchez

La moda Argentina desde 1910 hasta la actualidad, siempre, se ha visto influenciada por los países del primer mundo, como Estados Unidos y los del continente europeo.

Al analizar las transiciones por las que atravesó la industria de la indumentaria a lo largo de estos 100 años, se puede decir que nuestro país nunca se caracterizó por imponer sus propias tendencias sino que es un claro reflejo de los países desarrollados.

Generalmente, fue la mujer el principal desafío para los modistos, dado que éstas son las que, en primer lugar, han demostrado un mayor interés acerca de estar bien presentadas o “a la ultima moda” ante el resto de la sociedad. Todo lo contrario ocurrió con los hombres, quiénes hasta antes de la última década no le daban importancia a su forma de vestir. Sin embargo, hoy en día, los empresarios de la industria apuntan a este público masculino que día a día demuestra mayor preocupación por su aspecto físico.

Algo similar ocurre con los adolescentes, que a principios del siglo XX no eran vistos como posibles consumidores y todas las propuestas de los diferentes diseñadores iban dirigidas hacia los adultos. A medida que fueron pasando los años, los movimientos juveniles lograron imponerse en el mercado y empezar a ser tenidos en cuenta. Hoy en día, ocurre que las principales marcas crean la misma ropa de las mujeres y hombres en versiones para niños, quiénes quieren imitar a sus mayores en su forma de vestir.

A pesar de las diferentes clases sociales, la moda siempre ha sido un punto importante en nuestra sociedad. Muchas personas de bajos recursos, al no poder comprar en locales de marcas importantes, recurren a las imitaciones por el solo hecho de estar a la última moda y ser “aceptados” ante el resto de la sociedad, dado que todas las comunidades, para formar parte de un grupo de pertenencia se deben cumplir con ciertas normas de vestimenta y marcas.

lunes, 23 de noviembre de 2009

"Historietas a la parrilla" (Apuntes sobre el mercado argentino de comics)

La historieta siempre fue un género que contó con una gran aceptación en nuestro país. Su público fue alternándose entre los más jóvenes y el de todas las edades. La actualidad del mercado argentino parece someterse al gusto que genera a nivel global el material proveniente del país del sol naciente.

El fenómeno mundial que significó el éxito de la adaptación televisiva de la historieta de “Batman” en los años ’60 provocó que surjan para el personaje situaciones que alternaban lo chistoso con lo absurdo. El suceso se trasladó a las páginas de sus comics en los que el personaje se veía envuelto en ámbitos que, por lo general, se desarrollaban en el espacio exterior, ambiente poco frecuente para la criatura creada por Bob Kane a fines de los años ’30 pero que era muy común para los lectores de entonces.

El alcance global que tenía esta tendencia, en la gran mayoría de los personajes de los comics, llegó hasta nuestro país en los que se empezó a considerar al género como destinado solamente para un público infantil. La única excepción en la que ello no ocurrió fue en Europa donde desde siempre la historieta tuvo un público adulto que recibía material acorde con sus gustos, ya sea en formato de libros o de antologías, en el que se encontraban personajes y situaciones que poco podían relacionarse con los lectores púberes.

Las antologías (ediciones que contaban con un promedio de 80 páginas con media docena de historias cada una) también tuvieron su apogeo en Argentina desde los años ’50 hasta entrada la década de los ’90 con las revistas que publicaba la editorial Columba entre las que se destacaron Nippur Magnum, D’artagnan, El Tony, Fantasía o Intervalo. Cada una de ellas dirigida a un público distinto (que incluía específicamente a las mujeres en el último ejemplo citado con historias de índole romántico). Varios personajes de esas publicaciones aparecen en la actualidad en distintas revistas o recopilaciones.

A partir de 1986, la editorial norteamericana DC Comics opta por aggiornar a sus personajes y decide retomar sus orígenes en un intento de modernizarlos para el público lector del momento. En esa oportunidad, se elige darle determinadas características a los superhéroes para que resulten atractivos para el público en general. Las películas sobre Batman que realizó Tim Burton en esos años [Batman (1989) y Batman Returns (1992)], le devolvieron un carácter popular a las historietas provocando un nuevo fenómeno y despertando la curiosidad de aquellos que quisieran encontrar en papel el mismo grado de entretenimiento que descubrieron en las adaptaciones cinematográficas.

Eso fue el puntapié para que en nuestro país se comercialicen en forma masiva ediciones locales de comic-books: revistas de 22 páginas que contaban historias de solo un personaje. Desde mediados de la década del ’90 era común ver en los kioscos las ediciones argentinas de los famosos superhéroes norteamericanos que volvían a ser “leídos” por gente de todas las edades.

La equiparación del valor del peso con el del dólar permitió que se abriera el mercado de las importaciones y, con ello, se dio espacio a ediciones internacionales de las mismas revistas que acapararon los puestos de venta con publicaciones mucho más económicas que las realizadas en el mercado argentino. La crisis económica del 2001 provocó la cancelación de las colecciones editadas a nivel local. Un nuevo intento surgió en Diciembre de 2002, pero la posibilidad de importar nuevamente ese mismo tipo de material volvió a echar por tierra este novel proyecto en agosto de 2007.

Ante la posibilidad de recibir mejor remuneración en el exterior, muchos artistas nacionales optaron por ofrecer sus servicios en el extranjero siendo reconocidos en distintas partes del mundo llegando, incluso, a tener más material publicado en el exterior que en nuestro país debido a la gran producción de material historietístico que se da en continentes como el europeo o el norteamericano.

En la actualidad, nuestro mercado está acaparado por la publicación de mangas originales (comics de origen japonés) o adaptados de los animé (dibujos animados del mismo país de origen). El auge con el que cuenta esta industria causó que se publiquen ediciones locales con éste tipo de material (en tomos con un promedio de 200 páginas en blanco y negro) debido a que es el que genera más dividendos a nivel mundial. Esta moda es acompañada por presentaciones de artistas y productos en convenciones como Animate de gran convocatoria para el público ávido de éste tipo de lectura.

El country de la Ciudad

Villa Devoto es uno de los barrios más importantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se encuentran grandes casas con amplios jardines, bulevares y una gran vegetación.

Sus vecinos lo consideran “El jardín de la Ciudad” por su gran cantidad de árboles y sus espacios verdes.

Destacada por ser una zona tradicional de familias, con escaso tránsito vehicular y con vista a casas residenciales, Villa Devoto fue fundada hace 120 años, más precisamente el 13 de Abril de 1889 por el italiano Antonio Devoto, quien había comprado las tierras a la familia Altube y fue en ese entonces donde nació el “Nuevo Pueblo de Villa Devoto”.

El fundador fue una de las personas con mayor fortuna del país y de Sudamérica, construyó la mansión más grande y lujosa de la época conocida como el Palacio Devoto, pero nunca pudo ocuparlo porque murió en 1916. La mansión fue denominada “elefante blanco”, ya que nadie la podía comprar debido a su alto precio; por lo que se la subdividió y se edificaron viviendas que luego fueron puestas en venta.

Su primera casa estaba ubicada entre Salvador María Del Carril, Gualeguaychú, Nueva York y Mercedes, donde actualmente funciona una escuela que lleva su nombre, que fue fundada en 1921.

La Casa de la Villa es una de las residencias que conservó la fachada de la época, una casa quinta del siglo XIX que hoy en día es utilizada como salón de fiestas debido a sus estéticos jardines, su diseño y elegancia.

Antonio Devoto quería fundar una villa veraniega en el punto más alto de la Ciudad, siendo este entre las Av. Francisco Beiro y Chivilcoy, ya que se encuentra a la altura de la cúpula del Congreso. Debido a esta característica, Obras Sanitarias se instaló allí con una gran construcción como depósito y bombeo de agua corriente. Luego ese edificio fue abandonado y se construyó otro a pocas cuadras. Años más tarde en la primera edificación se filmó la película Highlander, estrenada en 1986.

Lo primero que hizo el fundador fue la plaza Arenales, ubicada entre las calles Pareja, Bahía Blanca, Nueva York y Mercedes; cortada por las calles Salvador María Del Carril y Chivilcoy.

Su arquitectura está compuesta por cuatro diagonales que salen a cada una de las esquinas, el centro donde hay un monumento al Conde Don Antonio Devoto y dos espacios de juegos.

Frente a la plaza sobre la calle Nueva York, se encuentra el Hospital General de Agudos Dr. Abel Zubizarreta, que fue habilitado en 1935 y llamado con el nombre del director de la asistencia pública.

Sobre otra de las calles que comprenden la plaza, esta la Biblioteca Antonio Devoto. En el año 1916 cuando muere el Conde, el consejo escolar Nº 17 decidió fundar una biblioteca como último deseo del fundador quien quería donar un edificio para una biblioteca o un banco. Finalmente en 1934 se fundó la biblioteca.

Antonio Devoto tomó la construcción de una parroquia iniciada por una de las familias más prestigiosas del barrio. Con la ayuda de los vecinos se pudo terminar, ya que a la muerte del Conde había quedado nuevamente abandonada. En 1928 fue inaugurada la Parroquia y Basílica Menor San Antonio De Padua.

Construido en 1900 entre Sanabria y José Pedro Varela se encuentra el paseo de Metodio y Carolina, un lugar donde se comparten sabrosas picadas y deliciosos cafés.

Con un estilo colonial y haciendo honor al emblema del barrio “El jardín de la Ciudad” con grandes enredaderas, el restaurante fue declarado sitio de interés cultural y “testimonio vivo de la memoria ciudadana” por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde 1906 se instaló en la zona el Bar Alemán, como bien dice su nombre ofrece comida típica alemana y cerveza. Es el restaurante más antiguo del barrio, ubicado en la esquina de Av. San Martín y Pedro Morán.

Con más de 40 años en Devoto, Monte Olivia es la heladería elegida por todos los vecinos. Ubicada frente a la plaza en la esquina de Fernández de Enciso entre Nueva York y Mercedes, es considerada patrimonio histórico de Villa Devoto.

El barrio cuenta con dos colegios de alto nivel educativo, el Colegio Cardenal Copello, fundado en 1938 y el colegio Villa Devoto School, fundado en 1908. Estas dos instituciones siguen funcionando en la actualidad con un gran número de alumnos.

En 1943 se fundó el club Círculo Villa Devoto, que debió superar incendios y desalojos, sin embargo hoy en día sigue en le barrio y conservando antiguos socios.

Villa Devoto limita con los barrios de Villa del Parque, Agronomía, Villa Pueyrredón, Sáenz Peña, Villa Lynch, San Martín, Villa Real y Monte Castro.

Es considerado un barrio particular, debido a su tranquilidad y vista a grandes casas, a diferencia de la mayoría de los barrios porteños.


Carolina Cabo Sguera

sábado, 21 de noviembre de 2009

El difícil trabajo de ser baseballista en Argentina

La falta de una liga profesional, o de al menos una liga nacional, obliga a los pocos jugadores dúctiles a emigrar con el sueño de vivir del baseball en algún momento de sus vidas.

El baseball es un deporte que en la Argentina aún no ha penetrado como lo han hecho otros deportes provenientes de América del Norte, por ejemplo el básquetbol y en mucha menor medida el fútbol americano. Pese a estar varios pasos atrás que estas actividades, las ligas locales se han arreglado para tener un par de jugadores profesionales en el mundo.

Argentinos jugando profesionalmente en el mundo no hay muchos; esto se debe al nivel amateur de las competencias regionales y a la falta de una liga nacional y de un torneo con gran nivel que fomente el desarrollo de los atletas. De esta manera, los más capaces, rápidamente hacen el salto cualitativo y pasan a jugar en las ligas menores de Estados Unidos, o en Italia.

En Estados Unidos hay seis jugadores actualmente: Federico Tanco, Diego Echeverría, Lucas Nakandakare, Jacinto Cipriota, Juan Martín y Mauricio Nagahashi. Todos ellos en las ligas menores estadounidenses que, de menor a mayor están dividas desde R, luego SA, después la categoría A, le sigue AA y finalmente el escalón anterior de las ligas mayores es AAA.

Tanco es pitcher y compite en la liga SA (Short A) arrancó su carrera en Independiente, y luego por tener un potente lanzamiento fue avanzando en las divisiones menores, comenzó en la categoría R –de rookie o novato- donde estuvo dos años jugando y a base de buenas actuaciones fue promovido a la liga de nivel A.

Federico Tanco, quien en el 2005 firmó un contrato con Washington, es el jugador argentino con mayor proyección. Habrá que ver cómo evoluciona, ya que este lanzador de 23 años tuvo varios roles desde que es profesional y aún no pudo encontrar su posición en el equipo, ni como abridor, ni como relevista.

Juan Pablo Hidalgo es jugador de la liga Rosarina de baseball y explicó que él no tuvo la chance de jugar contra Federico Tanco, pero que sí lo ha visto jugar en un Torneo Nacional de Clubes, donde Tanco brilló, era joven aún y ya sobresalía por sobre el resto de los otros jugadores locales con un poderoso lanzamiento.

Luego está el caso de Diego Echeverría, pitcher de 24 años y nacido en Dolores. Él es jugador de la organización subcampeona de la última Serie Mundial, los Tampa Bay Rays.

Echeverría, tanto en el 2007 como en el 2008 jugó en la categoría SA, donde juega ahora Tanco, en cambio la temporada que recién terminó Echeverría lo hizo en el nivel A. Este año fue de adaptación a esta Liga, no tuvo muy buenos números, pero le servirá como experiencia para la temporada que viene, siempre y cuando busque seguir asciendo escalones hasta un día poder llegar a las Majors. Posiblemente Echeverría esté jugando algún tiempo más en esta liga, mientras tanto los entrenadores le están dando la oportunidad de seguir desarrollando sus lanzamientos.

Hidalgo sí jugó contra Echeverría, lo hizo en un Torneo Nacional de Clubes, en su único turno al bat contra Diego, no pudo hacer nada más que ver la pelota pasar tres veces por dentro de la strike zone.

Los cuatro argentinos restantes están todos en las ligas de nivel R. Claudio Fukunaga, infielder, jugó 20 partidos esta temporada y no rindió, aún no se sabe si volverá al país el año entrante o tendrá una nueva oportunidad en Estados Unidos.

También juega ahí Lucas Nakandakare, cátcher formado en Vélez, nacido en 1989, jugó 27 partidos este año y tampoco tuvo una sobresaliente temporada.

A su vez, Jacintio Cipriota, segunda base solamente pudo disputar cuatro toda la temporada debido a una lesión en su muñeca. En el 2008, el último año que pudo jugar completo, llegó a las expectativas esperadas, por eso seguirá al menos un tiempo más desarrollándose en Estados Unidos.

Juan Martín y Mauricio Nagahashi también están en las ligas menores, pero son más jóvenes y les falta mucho por formarse deportivamente por eso aún no se sabe qué puede pasar con ellos, posiblemente si su nivel es el esperado por los entrenadores seguirán avanzando en estas ligas menores.

El baseball argentino necesita un León Najnudel, alguien capaz de armar un torneo nacional anual, como el que se armó en el basquetbol a mediados de los 80’s y como resultado fue una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2004. Posiblemente sea una locura pensar que el baseball argentino gane una medalla olímpica, pero necesita ir armando los cimientos si se quiere progresar en este deporte. Lo que primero se requiere, dirigentes que tengan ganas de que el juego del bate y la pelota se empiece a fortalecer a nivel nacional.

Breve camino al bisturí





La popularidad y la gran demanda de Cirugías estéticas dieron origen a la “Anorexia del Siglo XXI”: la Dismorfofobia. Aunque la mayoría son mujeres, el número de hombres que la padecen va en aumento.


Una vez más nuestro país entra al podio, y en este caso en uno de esos rankings que sería preferible evitar: países con mayor cantidad de cirugías estéticas. Según el informe publicado por la Sociedad Internacional de la Cirugía Plástica (ISAPS), Argentina ocupa el tercer lugar en el mundo, detrás de Estados Unidos y México.

Como si con la demanda local no fuera suficiente, la tendencia de los últimos años es el “Turismo de bisturí”. Este “modelo de viaje” consiste en la llegada de turistas, principalmente estadounidenses, israelíes y chilenos, que con el cambio favorable se realizan intervenciones quirúrgicas a bajos costos.

Contrario a la creencia popular, “El boom del bisturí” no sólo afecta a las mujeres, cada vez son más los hombres que se someten a cirugías y tratamientos estéticos de distinto tipo para modificar su imagen. Los más populares son el lifting facial, las inyecciones de botox y los implantes mamarios, en el caso de las mujeres. Martha Mogliane, presidenta de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, explica que “el boom” se originó a partir de la salida de la crisis de 2001: "Pasó la crisis, hay cierta estabilidad y, en lugar de ahorrar, algunos deciden programar una operación que desean hace tiempo. Incluso, hay quienes sacan un préstamo para pagarla". A su vez, los avances de la anestesiología y la medicina estética, sumada a la difusión de mayor cantidad de información al respecto, aminoraron el miedo de los pacientes a entrar al quirófano.

La “desmitificación” de las cirugías en conjunción con la instalación de un ideal de cuerpo inalcanzable provocó una nueva adicción: la exagerada sumisión a cirugías plásticas. Esta surge del culto a la estética, de creer que modificando las partes del cuerpo que “no son perfectas”, el paciente será más feliz y exitoso.

Por su parte, la psiquiatría habla de un Trastorno Disfórmico Corporal, también llamado Dismorfofobia. Este es un cuadro psicopatológico que se caracteriza por una excesiva preocupación por un defecto o imperfección en el aspecto físico. El psiquiatra Ricardo Pérez Rivera, director médico de Bio Behavioral Institute y especialista en trastornos de la imagen corporal, explica que “de existir el defecto, es mínimo, sin embargo genera en el dismórfico un profundo dolor emocional. Estos pacientes están convencidos de que su defecto es grave y están obsesionados con él. Evitan la mirada de los demás y se aíslan socialmente, por eso muchas veces son mal diagnosticados como fóbicos sociales”. Las que lo padecen son mayormente mujeres y personas con autoestima baja que creen que en la belleza se encuentra la clave del éxito, es por esto que sucumben ante la presión cultural de lograr un ideal estético inalcanzable.

La adicción a las cirugías es, entonces, la manifestación de un tipo de psicosis en la cual el descontento se pone sobre un rasgo físico pero que verdaderamente se trata de una imagen mental. El problema se torna más severo cuando los pacientes no logran la satisfacción con los cambios que se les realizan en el quirófano, volviendo una y otra vez.

En Estados Unidos, los cirujanos plásticos reciben cursos e instrucciones para poder detectar pacientes que padezcan este u otro trastorno, evaluando las reales motivaciones que llevan a los pacientes a la intervención. Desafortunadamente, en nuestro país esto no ocurre.

Someterse a una cirugía estética no significa, necesariamente, poseer Dismorfofobia, hay casos en que los resultados son sumamente positivos e inclusive, las cirugías reconstructivas son uno de los grandes logros de la medicina moderna. De todos modos, resulta imperativo que el potencial paciente sea conciente de lo que implica una intervención quirúrgica y de los verdaderos motivos que lo llevan a ella.



jueves, 19 de noviembre de 2009

Noam Chomsky visita Venezuela

La visita que Noam Chomsky realizó a Venezuela el pasado mes de agosto causó gran revuelo en todos los países. La noticia ocupó varias páginas de análisis de realidad política internacional en numerosos y prestigiosos diarios del mundo entero.


En el Palacio de Miraflores, en Caracas, el presidente venezolano Hugo Chávez esperaba al famoso analista político y lingüista estadounidense. "Te doy la más calurosa bienvenida (...) ya era hora que nos visitaras y que el pueblo venezolano te viera y oyera directamente". Con estas palabras saludó el presidente a Noam Chomsky el pasado 25 de agosto. Comsky agradeció cortesmente las palabras del mandatario venezolano diciendo como de emocionante es "ver en Venezuela cómo se está construyendo ese otro mundo posible y ver a uno de los hombres que ha inspirado esta situación" en clara alusión a Chávez.


La visita de Chomsky venía motivada por una conferencia que debía dar en el Teatro Teresa Carreño. Con la sala llena y con la televisión pública venezolana grabando el acto, el profesor emérito del MIT criticó "la mentalidad imperial" de los Estados Unidos, y acusó a la primer potencia del mundo de "exacerbar las tensiones en los países latinoamericanos". "Hablar de la paz y criticar a aquellos que estén en contra de la paz, de alguna manera es fácil, lo difícil es crear un nuevo mundo, un mundo diferente", manifestó Chomsky.


El diagnóstico que el analista político propone para los territorios latinos es el siguiente. “América Latina es probablemente la región más desigual del mundo. Es una región muy rica, siempre gobernada por una pequeña elite europeizada, que no asume ninguna responsabilidad con el resto de sus respectivos países”. Estas pequeñas élites, mayoritariamente blancas, controlan la riqueza del país, la tierra, y no tienen responsabilidad con el resto de la población, que viven en situación de pobreza. El país es rico, los habitantes no.


Chomsky argumenta que “hace falta involucrar a las grandes mayorías en la sociedad funcional, romper el yugo de las élites”. En este sentido, toda América del Sur se ha movido hacia la integración, un prerrequisito para la independencia; ha ampliado sus vínculos internacionales y ha empezado a enfrentar sus desórdenes internos, entre los cuales destaca el tradicional dominio de la minoría europeizada pudiente sobre un océano de miseria y sufrimiento.


A raíz de la creación de UNASUR, MERCOSUR y ALBA, esta integración se ha hecho más evidente y ha otorgado a las naciones formantes un marco institucional propio, sin interferencias ajenas. Es aquí donde surge la preocupación de las grandes potencias que controlan el planeta. Es aquí donde EEUU comienza a preocuparse, porque ve explícitamente cómo siguen adelante los países que, años atrás, tenían controlados.


Control debilitado

Hasta la creación de las instituciones que hoy en día aglutinan los países de América del Sur, EEUU (y todos los gobiernos imperialistas) habían utilizado dos formas de control. Una era el uso de la violencia; la otra, el estrangulamiento económico. Hoy, ambas medidas se han suavizado. Ya no se puede derrocar un país con la fuerza militar tan descaradamente como se hacía décadas atrás. Aún así, Guatemala sigue con un gobierno de facto.


Con el cambio de presidente en EEUU, muchas son las voces que ven un futuro más esperanzador. Con Obama parece que la política exterior estadounidense va a cambiar. Pero, como apunta Noam Chomsky, “la política proviene de las instituciones, no está hecha por individuos. Las instituciones son muy estables y muy poderosas”. Obama puede prometer (y de hecho lo hizo) que las relaciones con América de Sur tendrían otra perspectiva. Pero las palabras de un presidente, aún por su cargo, no hacen cambiar de un día para otro el establishment de las instituciones.


Con esta situación, Chomsky vuelve la vista hacia América Latina, región a la que califica como “lugar interesante” porque “es uno de los sitios en los que hay verdadera resistencia a todo esto. ¿Hasta dónde llegará? No se sabe. No me sorprendería que haya un giro a la derecha en las próximas elecciones en América del Sur. Aun así, se ha logrado un avance que sienta las bases para algo más. No hay muchos lugares en el mundo de los que pueda decirse lo mismo”.