martes, 27 de octubre de 2009

El Tango, una sensación

El Tango así como otros tipos de bailes no sólo reúnen las características de un negocio en crecimiento sino que también surgen como un original escape ante la vida agotadora y rutinaria de las personas.

Hoy en día, hay cada vez más gente que apuesta por esta danza rioplatense que tiene como principales características la sensualidad y la pasión más allá de la técnica y conducción. Dispersos en la ciudad de Buenos Aires, se pueden distinguir varias academias especializadas en esta danza, que tienen como principal objetivo fomentar este tipo de baile y hacerlo llegar en cuerpo y alma a quienes lo deseen. Asimismo, instruyen en la historia del mismo tan unida a la idiosincrasia del argentino.

El tango ha trascendido las fronteras. No sólo en la ciudad de Buenos Aires sucede lo anteriormente nombrado, sino que en distintas partes del mundo, esta forma de enseñar e ilustrar este fenómeno cultural ha dado de qué hablar. Las academias y los shows de tango se han propagado por países como Estados Unidos, Japón y varios de Europa, con el fin de promover esta danza no solo como baile sino también como un gran negocio.

En Argentina, son 450 millones de dólares los que mueve la industria del tango en el ámbito de entretenimiento de la ciudad. Los ritmos de baile, salsa y merengue por su parte, quedan en primer lugar con 500 millones de dólares. Como es notable, esta industria en constante crecimiento colabora de forma importante en la economía del país.

El baile, los profesores, las academias y los distintos puntos de encuentro de esta danza no son los únicos en promocionar el Tango. El jugar con el merchandising en cuanto a ropa o artefactos es otra fuerte estrategia que tienen los especialistas en este negocio. La marca de prendas íntimas “Caro Cuore” ha lanzado su nueva colección “Caro Cuore tango sofisticado” donde imprime en sus prendas la estética de dicho arte y del fileteado tan característico de la identidad tanguera. El correo privado Oca por su parte, utilizó la misma estrategia pero en diferente contexto, promoviendo la imagen de Gardel como principal referente del tango es sus estampillas.

El barrio que lleva el estandarte del tango es el de La Boca, a el acuden millones de turistas por año transformándolo en un polo turístico de gran atractivo. Entre sus atracciones se encuentran el Riachuelo, el paseo El Caminito, los conventillos, todos regados por la música del Tango. Es imposible no emocionarse con los acordes de un bandoneón, o con la voz tan peculiar de Carlos Gardel o con la actual y melodiosa voz de Adriana Varela, eso es lo que lo hace un emblema argentino insuperable.

Así como sucedió con Richard Gere en la famosa película “Bailamos?”, son los hombres el gran público que se atreve a incursionar en este tipo de bailes. Luego del trabajo monótono y una vida rutinaria, el baile pareciera ser la nueva forma de irrumpir en un mundo totalmente original y exótico. Un mundo donde los movimientos, la pasión, la galantería, la buena predisposición, la música, la técnica y el compañerismo son los principales protagonistas. Yo me pregunto, ¿quién no querría unirse a un mundo así?

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