Luego de casi tres meses de dudas y certezas acerca de la Ley de nocturnidad, finalmente se puso en vigencia y todos los empresarios deberán cumplirla estrictamente para evitar multas y penas económicas.
A partir de septiembre de este año los boliches comenzaron a cumplir con ciertas reglas para permanecer abiertos porque se aprobó en la Legislatura la Ley que fija un estricto control del horario de cierre de los boliches y bares de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo para aquellos que no la cumplan se prevén fuertes multas y penas económicas y hasta la clausura de los locales.
Los dos primeros artículos del proyecto establecen el horario de cierre de los locales bailables que deberá ser hasta las 5.30 AM y en verano podrán extender el horario hasta las 6.30 AM. Los que se comprometerán a cumplir esta norma están explicitados en el articulo primero: los "locales bailables"; "confiterías bailables"; "discotecas"; "discos"; "Salas y salones"; "Bailes"; "Clubes"; "dancing"; "Cabarets"; "boites", y demás locales "donde se realicen actividades similares".
Las discotecas o bares bailables, según el artículo tercero, en un principio, podrán abrir sus puertas "para la admisión, hasta la hora 1 AM, cómo máximo"; y deberán "finalizar sus actividades, como horario límite máximo, a las 5:30 AM". Sin embargo, los empresarios de la noche pidieron extenderlo. Luego de manifestar su descontento con el Gobernador de la Provincia, Daniel Scioli, llegaron a un acuerdo para que el ingreso pueda ser en cualquier horario. No obstante, la venta de alcohol dentro de los locales deberá ser hasta las 4.30 AM y se graduará su consumo con un aumento en los precios de entre 18 y 20 pesos cada trago.
En un primer momento se había puesto como norma la prohibición de la venta de bebidas energizantes. Sin embargo, éste artículo quedó sin efecto, porque están autorizadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, y "no podemos ser más papistas que el Papa" refutó una fuente legislativa.
Por otro lado, esta Ley determinó instalar cámaras de vigilancia para cubrir todo el perímetro del boliche y evitar conflictos legales, en caso de alguna irregularidad de parte de los dueños de los locales. Para que el público preserve su intimidad se decidió destruir todas aquellas cintas que la justicia no requiera.
Para aquellos “responsables legales de los establecimientos que transgredieren” la Ley se estipulan diferentes tipos de sanciones. El artículo 10 del proyecto, se compromete a sancionar con multas desde $5.000 hasta $30.000 y la clausura del local por 30 días. Además estas penas crecerán desde los $30.000 hasta los $50.000 y la clausura definitiva para los que permitan la entrada a menores de 14 años.
Desde que se puso en vigencia la Ley fueron clausurados diferentes bares y boliches que no cumplían con las reglamentaciones y como consecuencia fueron multados. El Gobierno de la provincia de Buenos Aires secuestró más de tres vehículos como consecuencia de los controles de alcoholemia. También a raíz de los operativos decididos por el Gobernador Scioli se clausuraron diez boliches por expender alcohol fuera de hora.
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